SAN JUDAS TADEO ORACION PARA PETICIONES ECONOMICAS MUY URGENTES Y DESESPERADAS

San Judas Tadeo, bendito protector mío,

por la especial amistad que tuviste con Jesucristo,
por la fidelidad y amor que le tuviste,

 desde el alto trono que hoy ocupas,

y que mereciste por tu apostolado y martirio,

acoge mis suplicas y dame el auxilio que preciso

en estos momentos difíciles por los que paso,

dígnate ser mi intercesor en los Cielos

y obtenme urgente remedio de Dios Padre nuestro,

cuya bondad y clemencia nunca se agotan. 

 

Admirable san Judas Tadeo

gran intercesor en los casos desesperados

pongo ante ti mis urgentes carencias de dinero 

que me tienen agobiado y abatido

santo mío estoy convencido que tu bondad,

tu poder y misericordia me van a ayudar

a estabilizar mi situación económica.

Te pido con toda mi fe y esperanza

que escuches mis suplicas desesperadas

y me concedas la gracia de recibir lo más pronto posible

el apoyo económico que tanto preciso en mi hogar.

San Judas Tadeo, esplendido benefactor,

necesito salir de esta situación de ruina

en la que mi hogar, mi familia se ve inmersa.

Me hace falta dinero para los gastos y necesidades diarias,

para hacer frente a los pagos y deudas contraídas,

para acabar con la miseria y pobreza que tanto me aflige,

por ello te agradecería desde el fondo de mi ser

me otorgues tu mediación en esta grave situación:

(decir confiando plenamente en san Judas Tadeo,
lo que se quiere conseguir).

Con la misma fe y esperanza te pido permitas

que mi familia deje de padecer tanta miseria

y el trabajo, el bienestar, la prosperidad y la salud 

lleguen a nuestras vidas,

y así podamos vivir en paz, amor y tranquilidad.

San Judas Tadeo,

protégenos con tu favorable patrocinio,

ayúdanos hoy y todos los días de nuestras vida,

haz que estas gracias y favores por los cuales oramos

nos sean concedidos a través de ti.

Bendito apóstol del Señor,

asístenos en las aflicciones

y presérvanos del pecado y malas ocasiones  

para que podamos crecer en la fe, 

la esperanza y la caridad,  

y, sobre todo, 

intensifica nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo.

Así sea.

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos,
encendiendo una vela verde y otra blanca el último.