SANTA RITA ORACION PARA CASOS DESESPERADOS, IMPOSIBLES, MUY DIFICILES

Oh Gloriosísima protectora mía santa Rita,

poderosa benefactora de los que padecemos y sufrimos,

grande a los ojos de Dios y de los hombres,

mi alma siente hoy la necesidad de invocarte

y con el corazón lleno de confianza recurro a tu bondad

para que seas mi refugio y consuelo

y me obtengas de Dios Todopoderoso y Misericordioso

respuesta favorable a mis imposibles problemas,

ven en mi ayuda, no tardes, oh amable protectora mía.

 

Ruega por nosotros que con esperanza acudimos a ti

e intercede para que seamos asistidos en nuestras aflicciones.

Oh santa patrona de los que hemos perdido la esperanza

de los que nos resulta imposible resolver solos 

nuestras adversidades e infortunios,
tu que por tu poder y generosidad en otorgar favores
eres nuestra valiosísima mediadora ante los Cielos,
tu que gozas de un lugar especial en la gloria
y logras obtener de el Señor cualquier cosa que le pidas,

mira mi dolor y sufrimiento,

mira mi desesperación y angustia,
y sé favorable a la petición que confiadamente te hago
mostrando el poder de Dios

a nombre de este/a suplicante.......  (tu nombre)

que hoy acude a ti llorando por sus penas,
sé generosa como lo has sido en tantos casos maravillosos,

 presenta mis graves y difíciles problemas

cuanto antes ante el Trono del Altísimo

y consígueme feliz solución para:

 

(decir con mucha fe, confianza y esperanza,
lo que se desea conseguir por muy difícil que sea,
pues santa Rita es muy milagrosa y poderosa).

Para la más grande gloria de Dios,
por la divulgación de tu propia devoción,
y por el consuelo de aquellos que confiamos en ti,
prometo, si mi petición es concedida,
glorificar tu nombre, informando del favor concedido,
para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre.
 

Por tu piedad, por tus virtudes santas, por tus penitencias,

por las tantísimas horas que pasaste en oración

con tu amado Jesús, nuestro Salvador,

por el amor y entrega que siempre tuviste

con los necesitados, los agobiados y los que sufren

te ruego que liberes mi corazón

de las ansiedades que lo oprimen,

obtenme fortaleza en la adversidad

para luchar valerosamente

y la gracia de responder con fidelidad

a los divinos llamamientos,

para que llegue a alcanzar la eterna bienaventuranza.

 

Amén.

 

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

La oración y los rezos se hacen por tres días,
y se enciende el primer día una vela color marrón,
el segundo una vela rosa y el tercero una roja.
Si la petición es muy, muy difícil se repite seis días más,
nueve en total, con las velas igual que los tres primeros días,
pero añadiendo una blanca el ultimo día, junto a la roja.